19. Un alumno conflictivo 😵
¡Hola chiquillos!
Ya se acerca el final del módulo general, el final del blog... pero voy a dejar lo de ponerme sensible para la última entrada, porque en esta me voy a poner firme. Y os preguntaréis por qué... bueno, pues porque hoy voy a hablar de los conflictos en el aula.
Siendo docentes nos vamos a encontrar ante una gran cantidad de conflictos en el aula, muchos de ellos se nos ocurren porque ya los hemos vivido como alumnos, o porque algún amigo, familiar u otro docente nos ha contado algunas de sus experiencias. Sin embargo, lo más probable es que nos vayamos a enfrentar a conflictos en los que nunca hubiéramos pensado. Al final, el centro educativo es un lugar de convivencia... ¡¡¡¡y si hay conflictos en la convivencia de mi casa que solo somos 4, no me quiero imaginar en los centros con los cientos de alumnos y personal que hay!!!!
En la lluvia de ideas que realizamos en clase, algunos de los conflictos que salieron eran muy comunes, como por ejemplo: dibujar cosas inapropiadas en la pizarra, tirar papeles, que un alumno se encierre en un armario, que dos alumnos se peleen, que haya un mal uso del material de la escuela... Otros, ejemplos se escapan de mi entendimiento y de mis experiencias como alumna, como: tirar un petardo en clase, vaciar un extintor, tirar el techo con un zapato, poner aceite en la pizarra, hacer una hoguera en la basura, estropear la silla del profe para que se caiga... Yo, sinceramente, no sé a qué clase de colegios habéis ido vosotros ¡gamberros! 😈 La verdad es que nada es imposible en el aula... así que estoy sorprendida, pero no mucho.
En este post yo he elegido tratar un conflicto muy normal, quizás el más común al que nos podemos enfrentar, os pongo en situación:
Hay un alumno conflictivo en el aula que te impide desarrollar la clase con normalidad, distrae a los compañeros, no para de hablar, se niega a hacer algunas actividades…
¿Cómo actuamos?
Pues con mucha paciencia mis queridos futuros docentes... jajajajajaja 🤪La verdad es que no hay ninguna fórmula secreta o receta mágica para actuar ante este tipo de situaciones, pero sí que hay mejores maneras de gestionarlo para poder encontrarles una solución. En estos casos tenemos que tirar de inteligencia emocional (e insisto con la paciencia 😂) para poder solucionar el problema de la manera más asertiva posible.
Primero de todo no debemos frustrarnos, dentro de la clase somos la persona de referencia, la autoridad, y por ello debemos actuar con calma pero con firmeza en todo momento. Si el alumno está provocando que no podamos dar la clase con normalidad, lo mejor que podemos hacer es parar la lección y cortar el problema de raíz, no debemos dejar que el alumno mida nuestros límites, sino que debemos parar la situación cuando ocurre y no pasarla por alto. Además, debemos establecer normas y que los alumnos lo que pueden o no hacer y las consecuencias que eso tiene.
A pesar de que el alumno esté generando un problema, debemos tratarlo siempre como a un igual, le debemos hacer ver de que a pesar de que esté causando una situación conflictiva, nosotros nos preocupamos por él, por el motivo por el que está actuando así.
Por otra parte, debemos evaluar el problema y las soluciones que estoy aplicando: ¿por qué puede estar actuando así? ¿Qué he hecho para solucionarlo? ¿Ha funcionado/ por qué no ha funcionado? ¿Se comporta así con el resto de profesores?
Una vez que hayamos evaluado la situación, será mucho más fácil saber cómo actuar a continuación. En algunos casos será necesario pedir ayuda a los demás compañeros docentes, al orientador... o habrá que concertar una tutoría con el alumno o con sus padres.
Aquí os propongo mis ideas, lo que yo haría, como actuaría .. pero estoy segura de que vosotros y vosotras tenéis muchas más ideas, así que si queréis ponerlas en común con todos, ¡nos vemos en los comentarios!
María
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