3. La educación en el mundo: ¿Qué opino sobre la cultura del esfuerzo? 💪🏻

 ¡Hola de nuevo! En esta segunda entrada me dispongo a hacer una reflexión acerca del estado de la educación en el mundo, lo cual se corresponde con lo que hemos visto en la segunda sesión de la asignatura procesos y contextos educativos. 

Durante la clase, mi profesor, mis compañeros y yo hemos estado analizando algunos de los sistemas educativos que son considerados los más sobresalientes del mundo según las evaluaciones internacionales (PISA, TIMMS o PIRLS). Algunos de los países que entran en esta lista de los mejores sistemas educativos son: Corea del Sur, Finlandia, Japón, Holanda, Canadá, Singapur, Reino Unido, Rusia y Estonia. Lo que es sorprendente acerca de todos estos sistemas educativos es que son diferentes entre sí, y aun así, funcionan favorablemente, lo cual quiere decir que no existe un sistema educativo único que haya que establecer mundialmente, sino que cada cultura o país, debe adaptarse a sus necesidades, sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Para que os hagáis una idea, os comento brevemente los sistemas educativos tan opuestos que existen entre Corea del Sur y Finlandia. Por una parte, la educación de Corea del Sur se basa en el trabajo duro, los estudiantes invierten mas de 12 horas al día en su formación y tienen una gran presión impuesta por su cultura. Sin embargo, en Finlandia los estudiantes tan solo pasan una media de 5 horas al día en la escuela y no suelen tener tareas para hacer en casa, puesto que los finlandeses promueven las actividades extracurriculares para que los alumnos desarrollen sus talentos en función a sus intereses, es decir, su sistema educativo se caracteriza por la flexibilidad. 

¿Por qué os hablo en concreto sobre Corea del Sur y Finlandia? Bien, pues os hablo sobre los sistemas educativos de estos dos países porque en clase estuve debatiendo con mis compañeros acerca del tema de la cultura del esfuerzo, la cual es la base del sistema educativo de Corea del Sur mientras que los finlandeses prefieren pasarla a un segundo plano. Desde mi punto de vista y teniendo en cuenta el sistema educativo español, la cultura del esfuerzo sí que puede ser una buena medida a implementar, sin embargo, con unos cuantos matices. La cultura del esfuerzo debe ser entendida como una medida para que el estudiante descubra a dónde es capaz de llegar, debe ser entendida como un esfuerzo propio y personal que el alumno está dispuesto a hacer debido a su motivación por el aprendizaje y no como ocurre en la cultura de Corea del Sur, donde los estudiantes son forzados a estudiar de forma casi compulsiva (Estudiar hasta la muerte en Corea del Sur). Personalmente, yo considero que el esfuerzo es importante para obtener mejores resultados, pero para que un estudiante se esfuerce no hay que obligarlo ni castigarlo, sino motivarlo, valorar su progreso, mejorar como docente, fomentar el interés mediante actividades creativas en las aulas, introducir material didáctico atrayente, etc. 

En definitiva, yo creo que para que un alumno se esfuerce, también se tiene que esforzar el profesor ¿Vosotros qué opináis? ¿Qué medidas usaríais para motivar a vuestros alumnos? Si se os ocurre algo, ¡comentadme y debatimos!

Un saludo y hasta la siguiente entrada 😊

María