Definir la educación es una tarea muy complicada. Si hiciéramos una lluvia de ideas de conceptos que se nos vienen a la mente para definir educación, probablemente serían algo así como: aprendizaje, escuelas, profesores, letras, ciencias, conocimiento, inteligencia...
Sin embargo no hay que olvidarse que la educación no solo sirve para desarrollar la capacidad intelectual, sino que va mucho más allá. La educación también desarrolla los aspectos morales y afectivos de las personas y nos ayuda a adaptarnos al medio en el que vivimos, a la cultura y a las normas de nuestra sociedad. Por lo tanto, la educación no es para los niños o los adolescentes, la educación es para todos y nunca deberíamos parar de educarnos.
Sin embargo, sí que es cierto que educando a los jóvenes forjamos a los futuros adultos y a la futura sociedad, por lo tanto, en este post me voy a centrar en los valores que ha de tener la educación obligatoria, la de los jóvenes.

Hoy en día, no cabe duda de que nos encontramos en una crisis social, solo hace falta abrir un par de periódicos o escuchar el telediario para ver lo que ocurre en el mundo con temas de discriminación, racismo, desigualdad de género, corrupción, desigualdad socioeconómica, crisis sanitarias, desastres naturales causados por los humanos... Todo esto ocurre en todo tipo de contextos, en las calles, en las escuelas, en los hogares... Y lo cierto es que para poner remedio a esta crisis, tenemos que educar en valores a las generaciones futuras, para así poder disminuir y, utópicamente, terminar con esta serie de situaciones.
La educación en valores fomenta sin ninguna duda la creación de sociedades mas inclusivas, respetuosas, sostenibles... Y además, es completamente compatible con la educación tradicional de ciencias, idiomas o artes. Este tipo de educación se basa en transmitir valores como el respeto, la empatía, la igualdad, la solidaridad, el pensamiento crítico y otros principios éticos para poder crear sociedades más democráticas que valoren, por encima de todo, el entendimiento con otras culturas y pueblos y sepan abordar las diferencias políticas, religiosas y culturales que puedan surgir.
Desde mi punto de vista, la educación en valores debería estar a la par que la educación ordinaria, porque está muy bien tener conocimientos sociales, científicos y humanísticos, pero estaría mejor si aun encima tuviéramos conocimientos cívicos y éticos para poder aplicar los anteriores a nuestra sociedad de manera óptima.
María
Estoy totalmente de acuerdo, pese a que cada vez las generaciones están mejores formadas en conocimientos, creo que es imprescindible y se debe hacer hincapié en la difusión de los valores éticos y cívicos. Ya que a día de hoy existe un "cierto sentimiento" de que están desapareciendo.
ResponderEliminarTal y como pones tú entre comillas (puesto que es más un sentimiento que lo que pasa en realidad), yo creo que se culpabiliza mucho a los jóvenes de que ya no tienen valores, de que ya no respetan nada... Sin embargo, yo creo que los mayores deben entender que sus valores no son los mismos que los de los jóvenes, y que estos van cambiando de generación en generación. Te dejo aquí un artículo que habla exactamente de esto, de que los valores no se han perdido: https://www.xatakaciencia.com/psicologia/se-estan-perdiendo-los-valores-que-valores.
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